Articulo realizado por el Lic. Francisco Javier Santos Mieres
La
mayoría de los padres que tienen un hijo con diagnóstico de TDAH o con
problemas de conducta en la casa como en la escuela, se preguntan qué acciones
deberían tomar, debido a que se sienten
impotentes ya que utilizaron todos los medios posibles que conocen.
Pues
bien, en primer lugar se debe aceptar que el niño con TDAH necesita tratamiento
y este tratamiento debe ser multimodal:
“Una
vez conocida la existencia de TDAH, el médico realiza un plan de tratamiento.
Este deberá adaptarse a las características individuales del niño, como el sexo
o la edad, y a agentes externos como el entorno familiar y social. En este
sentido el tratamiento multimodal es el que ofrece mejores resultados. Esto
supone coordinar simultáneamente tratamientos de tipo farmacológico,
psicológico y psicopedagógico. Ninguna de estas intervenciones es exclusiva; no
puede ni debe sustituir a los demás.” (F.e.a.a DAH; pág, 9)
Mediante
las instrucciones y la guía de un profesional psicólogo, enfocado en la terapia
Cognitiva Conductual se puede seguir las siguientes indicaciones para ayudar a
moldear la conducta del niño. Es necesario tener en cuenta que estas técnicas
necesitan de constancia y paciencia, debido a que tiene la característica de
efecto rebote al principio, es decir el niño puede manifestar desagrado y mayor
adherencia a la conducta conflictiva, como llantos, rabietas, etc.
1. Utilizar
el refuerzo positivo: Consiste en una consecuencia deseada que sigue
inmediatamente después de una conducta y aumenta la probabilidad de que la
misma se vuelva a repetir. Para aplicar y establecer refuerzos positivos los
padres deben estar atentos de los momentos en que sus hijos realizan una
conducta deseada o “se comportan bien” e inmediatamente premiar al niño, sin
dudarlo, mediante alabanzas, abrazos, mimos, premios significativos para él. Implica
además hacer caso omiso a conductas que no sean dañinas para el niño pero que
resultan molestosas, como movimientos, saltos, verborrea, palabrotas. Al
resultar molestas muchos padres intervienen, sermoneando o castigando, de modo
que los niños con TDAH aprenden a que solo se les hace caso cuando “se portan
mal”.
2. La
condición positiva: Consiste en que el niño haga algo que no le gusta como
condición indispensable para conseguir algo que sí le gusta. Por ejemplo, las
tareas de la escuela. Si termina las tareas de la escuela podrá jugar con la
pelota, o con el video juego. Mediante esto se establecen los hábitos de conducta
que el niño debe adquirir. Aquí entra también la llamada economía de fichas,
los cuales son puntos que el niño adquiere como resultado de una conducta
deseada y que al acumularlas (no deben ser demasiadas ni difíciles de adquirir)
obtiene un premio mayor.
3. Disminuir
conductas desagradables: No preste atención, a conductas de rabietas, llantos u
otras conductas desagradables que no sean peligrosas para el niño. Esta técnica
se llama extinción, todo comportamiento sin ningún tipo de consecuencia disminuye
con el tiempo. Por ejemplo, hacer caso omiso a las rabietas en el supermercado.
Para su eficacia necesita de mucha
constancia, de no ser constantes el niño mismo aprenderá que conductas debe
realizar para obtener lo que desea. También se puede utilizar el
aislamiento o tiempo fuera, cuando el niño realiza un mala acción llevarle en
un lugar aburrido para el mismo; evitar que sea algo negativo y que sea visto
como una oportunidad para calmarse. Si no lo hace advertirle que aumentará los
minutos del tiempo fuera. El mismo no debe ser extenso ni pasar de 10 minutos.
4. Las
órdenes deben darse como imperativos, no como sugerencia. Al cumplimiento de
los mismos debe seguir el refuerzo
positivo, que puede ser algún premio, elogio, abrazo, etc.
Es
necesario tener en cuenta que la terapia para el niño con TDAH es
multidisciplinaria, y que para seguir estos puntos la orientación de un
Psicólogo Clínico es imprescindible.
Fuentes:
Federación
española de Asociaciones para la Ayuda al Déficid de Atención e Hiperactividad
(Feedah). TDAH Guía para Padres. Madrid. Recuperado de: http://www.feaadah.org/medimg40
Bunge,
E; Gomar, M. & Mandil, J. (2011). Terapia Cognitiva con Niños y
Adolescentes. 3ra Edición. Buenos Aires. Librería Akadia Editorial
Severa,
M. (2012). Actualización del Trastorno por Déficid de Atención e Hiperactividad
(TDAH) en niños. Formación continuada a Distancia Concejo Oficial de Colegios
Oficiales de Psicologos (FOCAD). España.ISSN 1989-3906