Escribo esta carta para compartir contigo mi experiencia como Psicólogo, como estudiante y profesional. No quiero ser muy extenso e intentare centrarme en las cosas más importantes.

Antes del cursillo y durante la transición del colegio asistí a sesiones con una Psicóloga, me recomendaron ir a una por los fuertes escrúpulos que me asechaban en ese entonces y otras cuestiones internas. La experiencia que viví fue única y significativa para mi, cuando más necesitaba me la brindo una psicóloga, a quien le debo bastante. El sentirme ayudado y confortado fue tan que produjo cambios en mi persona, entonces desee que otros también se sientan confortados y escuchados por lo que me aventure a estudiar Psicología.

Solo en la universidad aprendí que la Psicología tenía otras áreas de aplicación, lo cual me fascinó, igual continué con la idea primera en la mente, la de ser Psicólogo Clínico. Hubo momentos en que dude si seguir o no, creo más por la fuerte presión social de un trabajo pronto, de pagar cuentas, de ser independiente..en ese entonces la Psicología no me daba ingresos. Pero seguí, me enamore de la carrera, no podía dejarla, me encantaban las teorías, todas en su conjunto. Pasé por etapas para mí graciosas, me veía como un pirata que iba de mar en mar, de teoría en teoría (Piratas del Caribe jajaja). Primero era Psicoanalista de corazón, después Logoterapeuta hasta la muerte, posteriormente Conductista puro y rígido, luego Sistémico amoroso, también me sentía atraído por la PNL, como ves fui saltando de teoría en teoría, de mar en mar..fue bueno, aprendí, me empape del conocimiento que me ofrecían. Actualmente ya tengo definido mi marco teórico profesional pero gracias a que conocí todas las que mencione.   

No puedo negar que hubieron profesores del área que dejaron una marca en mi, a vos no te paso?, cuando enseñaban, enseñaban de verdad, transmitían su experiencia, su conocimiento y hacían que me apasione más de la carrera, me sentaba a escucharlos y anotaba todo, no me perdía sus clases, Lastima que no pasaba con todos los profesores.

Algunos creen que estudiar Psicologia es hacer divague, no, para nada, Recuerdo las horas de práctica; en los dos últimos años la mayoría de las veces entrabamos en el horario habitual de las 13 hs y salíamos a las 20 o 21 hs, además con materiales pendientes para leer. Había días en que pedía permiso en mi trabajo para realizar las prácticas por la mañana también. 


Los compañeros eran los que nos hacían el aguante, para soportar largas horas de estudio en la facultad y para los momentos de relax. Me acuerdo cuando fuimos todos a ver el final del mundial en Pinocho, armamos una mesa larga y compartimos (como la mayoría de las veces) chistes, sonrisas, alegrías y un montón de emociones más...
En otra ocasión en las aulas por el día de la amistad otorgábamos premios con un montón de nombres honoríficos que inventábamos (como a la más tierna, el más gracioso) y así..momentos inolvidables. 

El proceso de tesina lo podría comparar como el martillo Kamikase de la expo, una suma de emociones que van desde miedo, adrenalina, hasta alegría y satisfacción. Da miedo asumir y empezar el proceso pero la satisfacción de haberlo terminado y más aún de haberlo vivido es incomparable. Mi nota no fue la que yo esperaba, me puse triste, me había esforzado bastante. Luego comprendí que la nota no era lo significativo, como muchos profesores nos graban en el cerebro, sino el trabajo hecho, todo lo vivido, toda la suma de la experiencia en toda la carrera. Por el que recorrí hasta ese entonces me sentía satisfecho. Me siento satisfecho, feliz.

Ahora soy Psicólogo y terapeuta, elegí este ámbito de la Psicología Clínica porque simplemente me gusta, tiene sus asperezas, pero me apasiona tanto que salto esas dificultades. Empecé atendiendo desde el quinto año, bajo supervisión gracias a un diplomado que empecé en sexología clínica. Luego comencé a trabajar con niños y adolescentes, al principio no me gustaba, no tenia herramientas, me frustraba y mucho porque era más difícil que trabajar con un adulto. Luego de un año de tratamiento con algunos niños y adolescentes, bajo supervisión  siempre, observe mejoras significativas y llene de satisfacción. Son seres construyendo recién su mundo interior, construyendo poco a poco el esquema de sus pensamientos y formar parte de esa construcción es sumamente increíble, no tengo palabras. Solo la experiencia y una buena compresión de la lectura, ayudan a una buena formación. El psicólogo inevitablemente tiene que leer, tiene que conocer e informarse y tiene que aplicar el conocimiento. Ahí en la experiencia uno aprende a ver que las situaciones dadas en los libros no se repiten tal cual, y ahí en la experiencia uno aprende a manejar distintas situaciones utilizando las herramientas proporcionadas con la lectura y la supervisión combinándolos de mil maneras, ahí en la experiencia es que uno aprende a lidiar con las situaciones inesperadas que no te dan los libros, pero que sin ellos tampoco podrías afrontarlos. No puedo explicar plenamente con palabras más espero que comprendas al menos un poco mi escrito.

Y aquí no termina todo, al terminar la licenciatura no todo se acaba, al terminar la licenciatura todo comienza, hay un mundo donde salir y aportar, hay un mundo de gente a quien ayudar, hay un mundo de experiencias por vivir, hay un montón de conocimiento por adquirir. Y este todo no se lo vive solo, sino en conjunto, con otros profesionales, con compañeros, amigos, pacientes, alumnos..En fin, la Psicología, la Ciencia, el mundo, lo construimos todos.

Gracias por leerme, y realmente espero que te vaya bien. 

Francisco Santos.




-Psicólogo Clínico, realizó un diplomado en Sexología Clínica y actualmente está realizando una maestría en Neuropsicología.




Licencia Creative Commons

Licencia Creative Commons
Psicoarandu por Psicoarandu se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional.