Indicadores del Síndrome de Estrés Traumático Secundario y variables relacionadas en paramédicos de un servicio de emergencias médicas extrahospitalarias gubernamental



Autoras
Romina Sofía, Matto Franco
Ingrid Belén, Tejera Pedrozo
RESUMEN

La investigación tiene como principal objetivo describir los indicadores del Síndrome de Estrés Traumático Secundario y sus variables relacionadas en paramédicos de un servicio de emergencias médicas extrahospitalarias gubernamental, además de describir las características sociodemográficas de la muestra, establecer la relación entre vinculación laboral con años de experiencia, determinar la relación entre experiencia traumática y cargo laboral, establecer la relación entre las escalas del cuestionario, determinar la relación entre el Síndrome de ETS y variables de personalidad y establecer las consecuencias del ETS. Esta investigación tiene un alcance descriptivo y enfoque cuantitativo. El instrumento fue el Cuestionario de Estrés Traumático Secundario (CETS) de Moreno, Morante, Rodríguez y Garrosa (2004b). Los datos fueron analizados estadísticamente con el programa informático SPSS 22 y Excel 2007. Los datos obtenidos demuestran la vulnerabilidad de los paramédicos al síndrome de ETS y variables relacionadas a él.

Palabras clave: Estrés traumático secundario, paramédicos, Emergencias médicas extrahospitalarias

INTRODUCCIÓN
Los profesionales de la salud mental principalmente, y otros profesionales especializados en estas áreas son llamados a trabajar con el sufrimiento humano, especialmente en momentos cercanos a la muerte, violencia y/o abuso, con afectados por catástrofes, con personas en situaciones límite, observando emociones de miedo, impotencia y horror expresadas por víctimas de eventos traumáticos (Acinas, 2012).
Desde esta perspectiva, el daño psicológico requiere ser evaluado también en las víctimas indirectas de los sucesos traumáticos, es decir, aquellas personas que, sin ser directamente protagonistas del hecho traumático, sufren las consecuencias del mismo.
En el campo del estudio de la psicotraumatología se ha desarrollado el concepto de Estrés Traumático Secundario (ETS), que aun sigue en evolución, y hace referencia a aquellas emociones y conductas resultantes de enterarse de un evento traumático experimentado por otro (Figley, 1983). Considerando esto, los desastres pueden afectar a nivel psicológico a las personas que atravesaron directamente una situación traumática y a las personas indirectamente afectadas, como testigos, familiares y trabajadores de rescate.
Este término, a lo largo del tiempo, se ha descrito también como victimización secundaria, traumatización vicaria, desgaste por empatía, fatiga por compasión. Puede verse enmascarado por otros conceptos relacionados: contagio emocional, burn-out, contratransferencia o desmotivación del trabajador. Todos estos términos son los que se han venido usando para nombrar el estrés postraumático sufrido por terapeutas, o cualquier otro profesional o trabajador involucrado en el manejo de situaciones altamente estresantes y/o traumatizantes (Acinas, 2012).

Esta investigación se basa en la descripción de los indicadores del síndrome de ETS y sus variables relacionadas en paramédicos de un servicio de emergencias médicas extrahospitalarias gubernamental, mediante la aplicación del Cuestionario de Estrés Traumático Secundario.
Se pretende revisar lo referente al ETS y las variables relacionadas, los planteamientos metodológicos que actualmente se manejan sobre el mismo y ampliar el campo de conocimiento de dicho constructo para que los trabajadores de rescate y de apoyo a las víctimas de sucesos traumáticos puedan tener un cuidado integral de su salud para continuar de manera óptima con la labor.
Con este estudio descriptivo se espera contribuir al cuerpo del conocimiento y servir de base a otras investigaciones.
ESTRÉS TRAUMÁTICO SECUNDARIO
Las personas que están sometidas a emociones muy intensas por el trabajo que realizan, por ejemplo los médicos, paramédicos, bomberos, personal de la defensa civil, voluntarios, etc., que implican demandas físicas y psíquicas extraordinarias, e incluyen experiencias desagradables y excesivo dolor humano, pueden llegar a producir una serie de reacciones cognitivas, conductuales, emocionales y físicas, que se pueden manifestar, tanto en el propio momento de realizar su trabajo, interfiriendo con éste, como posteriormente en su reincorporación a la vida familiar y social (Robles, Badosa & Roig, 2002).
Figley, en 1983, definió el término de Estrés Traumático Secundario, como conjunto de “aquellas emociones y conductas resultantes de entrar en contacto con un evento traumático experimentado por otro”. Así, los desastres pueden afectar a un nivel psicológico a una amplia gama de personas, aquellos directamente afectados, aquellos indirectamente afectados (v.gr. testigos, familiares…) y los ayudantes de y los trabajadores de rescate.
Los efectos de la exposición secundaria a eventos traumáticos son equivalentes a los efectos de la exposición primaria, con la diferencia que la traumatización experimentada directamente por una persona es experimentada por una segunda persona (Figley, 2002).
Moreno, Morante, Garrosa y Rodríguez (2004), proponen un modelo procesual en que son consideradas las variables sociodemográficas en general, los antecedentes organizacionales que tratan sobre las dificultades propias de la tarea que se realiza o del nivel de satisfacción que se tiene, las variables de personalidad, haciendo énfasis en la empatía, la comprensibilidad, el reto y el sentido del humor y por último las consecuencias, ya sean individuales, sociales u organizacionales. Consideran que el núcleo de todo el proceso, el estrés traumático secundario (ETS), es el conjunto de tres factores: la fatiga por compasión, la sacudida de creencias y la sintomatología postraumática relacionada con el fenómeno.
De acuerdo a los planteamientos de Janoff-Bulman (1992), habla del impacto cognitivo de la de los eventos traumáticos que a los profesionales expuestos a violencias, asesinatos, accidentes y demás acontecimientos traumáticos, se puede llegar a tomar conciencia de lo frágil que resulta el sistema cognitivo de la vida, y de un posterior cambio en la misma. Las creencias acerca de la invulnerabilidad personal, la ilusión de control personal, la creencia en un mundo benevolente y con significado están altamente expuesta a ser modificadas en situaciones de Estrés Traumático.
Por lo tanto, el poseer un sistema cognitivo estructurado parece ser un factor protector ante el trauma. Los acontecimientos resultan traumáticos en la medida en que las creencias se vean amenazadas (Janoff-Bulman, 1992).
Variables relacionadas al Estrés Traumático Secundario
·         Variable Antecedentes
Según estudios, los antecedentes del ETS se pueden centrar en elementos intrínsecos de la tarea, en el componente traumático de la organización de los horarios o la cantidad de tareas a realizar que la caracteriza. Kop, Euwema y Schaufeli (1999) afirman que los estresores organizacionales parecen tener gran influencia en los trabajadores de los equipos de emergencias. Beaton y Murphy (1995) destaca el papel de los factores organizaciones como conflicto de rol, normas culturales, tipo de organización, formación académica, experiencia laboral y apoyo social como elementos mediadores que pueden potenciar la experiencia de ETS.
·         Variable Personalidad
Según Figley (1995), la empatía nos ayuda a comprender el proceso traumático por el que está pasando la víctima, pero durante ese proceso de entendimiento el profesional puede llegar a traumatizarse del mismo modo. Además, la empatía parece ser el factor más determinante a la hora de padecer el síndrome. Según diversas investigaciones, son aquellas personas que presentan mayores puntuaciones en empatía son las que tendrían más probabilidad de padecer una sintomatología similar a la de la víctima que ayudan.
Diversos estudios demuestran que las habilidades emocionales amortiguan el impacto de las situaciones traumáticas. Morán (2002) resalta el papel del sentido del humor como variable moderadora dentro de los procesos de ETS, mostrando como dicha variable se encuentra inversamente relacionada con la sintomatología traumática. Igualmente, parece que experimentar experiencias positivas durante las circunstancias traumáticas pueden ayudar a aliviar y transformar las emociones negativas.
Antonovsky (1979) menciona el papel relevante que desempeña la comprensibilidad como aspecto clave en la aparición de la fatiga por compasión y la sacudida de creencias. La comprensibilidad es la propensión del sujeto a considerar la realidad, natural e interpersonal, como estable, ordenada, consistente y predecible. Ello permite tener un sistema cognitivo estructurado, capaz de anticiparse y prever acontecimientos o, al menos, de integrarlos dentro de un marco de probabilidades.
Kobasa (1979) menciona a la Personalidad Resistente que se enfrentan de forma activa y comprometida a los estímulos estresantes, percibiéndolos como amenazantes, está integrada por tres componentes: compromiso, control y reto que puede modificar la percepción de los estresores de forma que fueran considerados como oportunidades más que como amenazas. También menciona que la dimensión reto puede actuar induciendo estrategias de afrontamiento adaptativas.
·         Variable Consecuencias
Según Moreno et al. (2004b), las consecuencias del ETS que se destacan son problemas de salud como dermatológicos, intestinales o cardiacos, discusiones familiares, problemas de pareja, conductas agresivas y absentismo laboral, accidentes, bajas laborales.

MÉTODOS
·         Tipo y diseño de investigación
Esta investigación es de carácter descriptivo-cuantitativo y pretende describir los indicadores del síndrome de estrés traumático secundario y variables relacionadas en paramédicos de un servicio de emergencias médicas extrahospitalarias gubernamental.
El diseño de investigación es no experimental debido a que busca observar y describir un atributo tal como se da en su contexto natural, para luego analizarlo. No se ha manipulado variables, es decir, no se modificó las condiciones laborales de los profesionales para generar un determinado nivel de estrés, debido a que los mismos están expuestos constantemente a situaciones estresantes propias del servicio que ofrecen (Hernández Sampieri et al., 2014).
·         Muestra
Se utiliza el muestreo no probabilístico por conveniencia y como muestreo final se obtuvo 134 paramédicos (choferes, licenciados en enfermería, técnicos auxiliares, médicos), que de forma voluntaria accedan a colaborar con la investigación de un  servicio de emergencias médicas extrahospitalarias.
·         Instrumentos de recolección de datos

Utiliza el Cuestionario de Estrés Traumático Secundario (CETS), elaborado por Bernardo Moreno y sus colaboradores en el año 2004 pero validado en Guadalajara, México en el año 2012, el mismo fue desarrollado en respuesta a la necesidad de instrumentos que permitiesen evaluar el proceso de ETS en profesionales de emergencias. El cuestionario permite medir, además del Síndrome de Estrés Traumático Secundario, las variables antecedentes, las variables de personalidad que pueden estar influenciando y las consecuencias sociales, laborales y físicas que el Estrés Traumático Secundario puede producir. Todo el cuestionario está formulado en un formato de respuesta de tipo Likert con cuatro puntos de respuesta, de Totalmente en desacuerdo (1) a Totalmente de acuerdo (4).
Los puntos de corte en cada subescala es de Baja <2 -="" 3="" 4.="" alta="" media="2" o:p="">
En relación a la validez interna del Cuestionario de Estrés Traumático Secundario (CETS), se encontraron índices de fiabilidad interna o consistencia aceptables. Los niveles de consistencia interna de 10 de las 14 subescalas se sitúan por encima del 0.70 recomendado.
La aplicación del instrumento se llevó a cabo durante los meses de mayo y junio del corriente año, en el lugar de trabajo, durante la entrada y salida de cada guardia que de forma voluntaria, deseen colaborar con la investigación. En forma verbal se les dio las instrucciones correspondientes acerca de cómo responder el Cuestionario de Estrés Traumático Secundario (CETS).

RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Mediante investigaciones realizadas en las últimas décadas, se ha dado hincapié a la necesidad del apoyo psicológico en los momentos críticos tanto para las víctimas como para los trabajadores y voluntarios implicados en sucesos estresantes. La respuesta a situaciones crónicas de estrés puede llevar al desarrollo del estrés traumático secundario, síndrome que alcanza una incidencia alta en las profesiones de emergencia los paramédicos, bomberos, rescatistas, psicólogos, psiquiatras y enfermeros están expuestos a las mismas situaciones que las propias víctimas, aunque desde otro punto de vista, ya que se ven desamparados ante la propia reacción psicológica que puedan tener tras el suceso o como resultado de la misma eficiencia profesional, dureza emocional y humana del servicio que ofrecen (Moreno et. al., 2004).
Considerando que el ETS ha sido evaluado en varios grupos de riesgo, de acuerdo al objeto de esta investigación se optó como población a los paramédicos, debido a su continua exposición a la labor de atención a los pacientes que presentan casos de emergencia a diario, aplicando los primeros auxilios físicos e incluso psicológicos, a las víctimas de accidentes de tránsito, asaltos, violaciones o maltrato físico.
Respecto a las propiedades psicométricas del CETS, se obtuvo un coeficiente alfa de Cronbach de 0.90, mientras que las escalas que comprende el cuestionario mostraron índices adecuados según los criterios recomendados por Hernández Sampieri et al. (2014).
En cuanto a los resultados descriptivos, se llegó al cumplimiento del objetivo general, consistente en la descripción de los indicadores del Síndrome del ETS y sus variables relacionadas entre ellas Antecedentes, Personalidad y Consecuencias, obteniendo el resultado más alto en la subescala Sacudida de Creencias que hace referencia al cambio de creencia y/o valores que pueden tener lugar tras el trauma, lo cual coincide con la teoría de McCann y Pearlman (1990), el mismo menciona que los esquemas cognitivos de los profesionales de ayuda son modificados como consecuencia de la forma de ver y relacionarse con el mundo por efecto de la labor que realizan. También, de acuerdo a Janoff-Bulman (1992), los eventos traumáticos atacan directamente el sistema cognitivo de los profesionales de ayuda. Las creencias de la invulnerabilidad personal, la ilusión de control personal, la creencia de un mundo benevolente y con significado están altamente expuestas a ser modificadas en situación de estrés traumático.
También, según Moreno & et. al. (2008), la posesión de un sistema cognitivo estructurado parece ser un factor protector ante el trauma, sin embargo, los datos obtenidos en la muestra demuestran rasgos de vulnerabilidad de los paramédicos al ETS, los cuales van acompañados de los resultados altos en Sintomatología Traumática que se refiere a las reacciones de estrés postraumático relacionadas con el trabajo o con la exposición a material altamente estresante en el cuidado, identificándose reacciones de tipo cognitiva, emocional, conductual y somática.
Por último, en Fatiga Emocional, se refleja un resultado relativamente bajo en comparación a las dos subescalas anteriores, lo cual indicaría que los paramédicos tienen reducido agotamiento físico y emocional debido a su trabajo de asistencia y auxilio lo cual puede ser un factor protector al ETS.
Respecto a las variables relacionadas, en antecedentes, el resultado más elevado es en Satisfacción por Ayudar, indicando así el bienestar que les genera la labor que ejercen. Del mismo modo, con resultados elevados están las subescalas Carga Laboral y temporal, Tipo de Tarea y Presión Social, englobando explican que los mismos se encuentran con largas horas de trabajo, donde deben resolver en el menor tiempo posible los inconvenientes y exigencias mismas de las situaciones de emergencia, en las cuales el tipo de tarea es emocionalmente traumático y demandante, además de ser una labor que implica presión social por los conceptos que se manejan como intrínsecos de la profesión, tales como el reflejo de seguridad y responsabilidad que representan para la víctima y sus familiares.
En las variables de Personalidad, la subescala Reto es las más elevada, evidenciando que los paramédicos perciben el cambio como una posibilidad para mejorar sus propias competencias y aptitudes, la cual también puede ser considerada como una de las fortalezas de la muestra, ya que sería uno de los motores que los influencia positivamente para seguir como profesionales de emergencia. Posteriormente, se encuentra la subescala Empatía, considerado como el elemento primordial del ETS y que explicaría la probabilidad de que padezcan dicho síndrome. Luego, la subescala Sentido del Humor, integrado por las actitudes que el profesional muestra ante la vida, en su lugar de trabajo, y está inversamente relacionada a la sintomatología traumática, ya que es un factor que los potencia a sobrellevar todos los posibles problemas y consecuencias que deja una emergencia y por último, la subescala Comprensibilidad, relativamente baja en comparación a las demás subescalas de esta variable, donde se explica que los mismos poseen una disminución en la tendencia a discurrir la realidad como establecida, segura y predecible.
En relación a la variable Consecuencias, se obtuvieron resultados bajos en proporción a las variables Antecedentes y Personalidad; dentro de la misma, la más elevada fue Consecuencia Social, la cual hace referencia a la aparición de discusiones con integrantes de la familia, problemas de pareja y conductas agresivas con otras personas. Posteriormente se encuentran las subescalas Consecuencia Física y Consecuencia Organizacional, que indicarían la baja aparición de problemas de salud y accidentes o problemas dentro del área laboral respectivamente.
En relación a los objetivos específicos de esta investigación, se realizó la descripción sociodemográficas de la muestra, entre ellas género, estado civil, número de hijos, formación académica, funciones directivas y creencia religiosa de los paramédicos, ofreciendo además mediante dicha descripción, una lista oficial de todos los funcionarios del área operativa de la institución.
Dentro de este grupo de objetivos, se pudo establecer la relación entre el Tipo de Vinculación Laboral, haciendo referencia a los años de experiencia (permanente) y el servicio en forma eventual, que presentan diferencias en los resultados obtenidos.
Los resultados obtenidos en la correlación entre Experiencia Traumática y Cargo Laboral, demuestra que es una fortaleza de la muestra, el no poseer antecedentes de traumas vividos en la infancia y/o adultez, haciendo mención de los criterios expuestos por Cazabat (2002) con respecto a la historia personal del profesional y especialmente el hecho de haber experimentado algún tipo de evento traumatizante en su vida que representa un factor de vulnerabilidad al ETS.
En cuanto a las correlaciones encontradas entre las escalas Antecedentes, Trauma Secundario, Personalidad y Consecuencias del ETS en la muestra seleccionada, se hallaron correlaciones significativas equivalentes a 0.39% entre las Escalas Antecedentes y Síndrome así como 0.39% entre Antecedentes y Personalidad, lo cual en ambos casos, refleja que la variable de Antecedentes se relaciona con la aparición del síndrome así como con las variables de personalidad de los paramédicos que conformaron la muestra. Además, se evidencia una correlación significativa del 0.54% entre las Escalas Síndrome y Personalidad y del 0.25% entre Síndrome y Consecuencias, las cuales manifiestan la relación propia del síndrome en sí y las variables de personalidad de cada sujeto así como con las posteriores consecuencias que el síndrome ocasiona en los trabajadores.
La relación encontrada entre las subescalas Consecuencias físicas, sociales y organizacionales del ETS, demuestra que entre la subescala Consecuencia Física y Social existe correlación de 0.52%, entre la Consecuencia Social y Organizacional existe correlación de 0.51%, así como entre la Consecuencia Organizacional y Física existe correlación de 0.56%, los cuales explicarían que todas las consecuencias del síndrome se relacionan entre sí, de algún modo, ejerciendo cambios en una o todas las áreas del desarrollo del sujeto, y en este caso, el más afectado sería el aspecto social, considerando que el mismo fue el de resultados más elevados.
Respecto al último objetivo, determinar la relación entre la escala Síndrome del ETS con las subescalas de la variable Personalidad, se obtuvieron correlaciones significativas de la misma estos resultados confirman los hallazgos de investigaciones previas. Entre el Síndrome y Empatía existe una correlación significación de 0.50 el cual es un factor preponderante en la aparición del ETS y es una herramienta necesaria para la comprensión de las víctimas. Figley (1995) menciona que aquellas personas que presentan mayores puntuaciones en Empatía son las que tendrían más probabilidad de padecer una sintomatología similar a la de la víctima.
Con el resultado obtenido en la relación entre ETS y Comprensibilidad, teniendo en cuenta lo que menciona Antonovsky (1979) el papel relevante que desempeña la comprensibilidad como aspecto clave en la aparición de la fatiga por compasión y la sacudida de creencias, se puede explicar el resultado alto obtenido en la subescala Sacudida de Creencias que evidencia el otro factor de vulnerabilidad de los paramédicos al ETS.
Además de la correlación entre las mencionadas variables, la relación significativa entre Empatía y Comprensibilidad así como con Sentido del Humor pueden referirse a que estas últimas juegan un papel importante en el desarrollo de la habilidad empática del profesional de emergencia. Del mismo modo, la relación propia de Sentido del humor con la subescala
Comprensibilidad y Reto, se puede dar debido a que ambas variables interactúan en el estado de ánimo del profesional, pudiéndose considerar como recursos que facilitan o disminuyen la vulnerabilidad a desarrollar el ETS.
Los datos encontrados muestran la naturaleza estresante de la propia actividad de trabajar con víctimas en situación de emergencias y crisis. Con todo, el proceso es más amplio e incluye variables individuales, organizacionales y sociales.
Todos los causantes del estrés han exigido a las personas que encabezan las instituciones, donde se atiende a víctimas del trauma tanto físico como mental, a proveer de especialistas en dicha área, así como de medios para tratar el ETS y su prevención.
Por todo lo mencionado anteriormente y mediante los resultados obtenidos en la investigación, se hacen imprescindibles el estudio de este constructo en las profesiones de ayuda para asegurar la eficiencia de sus intervenciones, lograr la salud y bienestar laboral de los mismos; un nuevo énfasis en la psicología del trauma, una necesidad propia de la carrera para el conocimiento; la prevención de todos los trastornos y dificultades que el trauma y el estrés pueden provocar en cualquier individuo, en un país donde actualmente exige profesionales abocados y especializados en dicho tema.

CONCLUSIÓN
Por medio del CETS, en la Escala de Síndrome de Trauma Secundario se obtuvieron los resultados más altos en las subescalas de Sacudida de Creencias y Sintomatología Traumática; de acuerdo Janoff-Bulman (1992) que habla del impacto cognitivo de los eventos traumáticos en los profesionales expuestos a violencias, asesinatos, accidentes y demás acontecimientos traumáticos, se puede determinar que en la medida en que las creencias se vean amenazadas, estos profesionales están más expuestos al ETS. En relación a la sintomatología traumática se puede determinar que existen reacciones de tipo cognitivas, emocionales, conductuales y somáticas relacionadas al estrés postraumático, debido a la exposición a material altamente estresante en el lugar de trabajo. Teniendo en cuenta estos resultados se puede determinar que los eventos traumáticos ataca directamente al sistema cognitivo de los profesionales participantes del estudio y presentan reacciones cognitivas, emocionales, conductuales y somáticas que pueden llevar a padecer ETS. Sin embargo, el nivel de Fatiga Emocional, es bajo lo que podría mantenerlos aparentemente con las fuerzas necesarias para continuar con su trabajo.
En la variable Antecedentes se destaca el resultado en la subescala Satisfacción por Ayudar, indicando así el bienestar que les genera ser paramédicos, que es un factor protector al trauma.
En la variable Personalidad se destaca la subescala Reto que también es un factor protector al trauma. Teniendo en cuenta lo mencionado por Figley (1995) aquellas personas que presentan mayores puntuaciones en empatía tendrían más probabilidad de padecer una sintomatología similar a la de la víctima, con los resultados en el estudio se evidencia el factor de riesgo que muchos autores mencionan para padecer el ETS.
En este estudio, los paramédicos se encuentran en un factor medio en la subescala sentido del humor que les ayuda a conectar las experiencias positivas durante las circunstancias traumáticas que contribuye a aliviar y transformar las emociones negativas.
Se destaca el resultado en la subescala Consecuencia Social cuyo resultado es el más alto. Shapiro, Astin, Bishop y Cordova (2005) mencionan algunos efectos del ETS, la desorganización interpersonal, incidencia negativa en la capacidad para tomar decisiones y hasta suicidio. Si el ETS permanece sin resolverse, existe el riesgo de que el profesional pueda llegar a ser emocionalmente distante e incapaz de mantener un ambiente cálido y actitud empática y sensible hacia los pacientes y que, eventualmente, pueda abandonar su lugar de trabajo y profesión (McCann & Pearlman, 1990).
Estos resultados demuestran la vulnerabilidad de los profesionales de emergencias a los indicadores del síndrome estrés traumático secundario y las variables relacionadas a él.
Considerando la labor del psicólogo dentro de los servicios de urgencia y de psicotraumatología, se debe considerar el apoyo a las propias personas involucradas en los trabajos de ayuda dentro de los mismos sucesos, debido a que se encuentran expuestas a las mismas situaciones que las propias víctimas, pero desde otra perspectiva, se ven desamparados ante la reacción personal psicológica que puedan tener tras el suceso, o como consecuencia de la exposición prolongada al estrés que supone la profesión.
Todo esto, requiere la formación de profesionales especializados en el área de la Psicotraumatología así como del área de emergencias, ya que el país, necesita de personal que mediante sus primeros auxilios y tratamientos posteriores al evento, puedan devolverle la tranquilidad que necesitan para continuar y avanzar con sus vidas.

Las recomendaciones planteadas a partir de los datos obtenidos y tomando en consideración el contexto nacional e internacional relacionado con el síndrome ETS, se puede citar que:
Es necesario mayor capacitación que requieren los paramédicos que trabajan tanto a nivel público como privado, la especialización que requieren para dicha profesión y de un espacio otorgado para la prevención del estrés traumático secundario o de otros posibles trastornos que puedan surgir.
Se podría incorporar dentro de la malla curricular de la carrera de Psicología Clínica, la materia de Psicotraumatología, ya que es una nueva vertiente del futuro profesional.
Se considera conveniente la creación de centros especializados en el tratamiento del trauma psicológico y de un centro que apoye específicamente a las víctimas de dichas situaciones ya mencionadas más arriba.
Se recomienda el entrenamiento en programas de intervención para profesionales que trabajan con material altamente estresante y traumático, con el objetivo de paliar los efectos producidos por el ETS.
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