Abordando la psicosis desde "El diálogo abierto"
El
Diálogo Abierto es un modelo de intervención llevado a cabo por el
grupo de Jaakko
Seikkula, Birgitta Alakare y Jukka Aaltonen en
Finlandia. Organiza el tratamiento psicoterapéutico de todos los
pacientes dentro de
sus sistemas de apoyo y
atiende a las formas
de comunicación que
se usan dentro de las unidades
de tratamiento, formadas
por el equipo móvil de intervención en crisis (trabajan de forma
específica según el caso), los pacientes y sus redes sociales.
A partir de los diferentes programas de intervención y de psicoterapia, se indicaron siete principios fundamentales para el tratamiento:
A partir de los diferentes programas de intervención y de psicoterapia, se indicaron siete principios fundamentales para el tratamiento:
-Ayuda
inmediata: Se ha de hacer la entrevista dentro de las primeras
veinticuatro horas del primer contacto establecido y se establece un
servicio de crisis en este mismo periodo. El objetivo es evitar el
internamiento en el mayor número de casos.
-Perspectiva
de la red social: El paciente, familiares y otros miembros de la
red social (compañeros de trabajo, jefe, amigos, vecinos, entre
otros) son invitados a las primeras entrevistas con el objetivo de
movilizar todo el apoyo posible.
-Flexibilidad
y movilidad: Se adapta el tratamiento a las necesidades de cada
caso, usando los métodos terapéuticos más adecuados. Si la familia
acepta, las reuniones de tratamiento se pueden realizar en el hogar
del paciente.
-Responsabilidad:
La persona que tomó el contacto con la familia es la responsable de
organizar la primera reunión.
-Continuidad
psicológica: El equipo asume la responsabilidad del tratamiento
durante todo el tiempo que sea necesario. Los representantes de la
red social del paciente participan en las reuniones de tratamiento
durante todo el transcurso de éste.
-Tolerancia
a la incertidumbre: Se fortalece construyendo un sentimiento de
confianza hacia el proceso conjunto. En el caso de las crisis
psicóticas, para generar una buena sensación de seguridad se ha de
llevar a cabo reuniones todos los días, al menos entre los primeros
diez o doce días. Después las reuniones se organizan según los
deseos de la familia, así pues, en cada reunión se discute si se
hará una nueva reunión y cuándo.
-Dialoguismo:
Se intenta promocionar el diálogo y un cambio en el paciente o en la
familia. Donde se produce mayor diálogo es en la reunión de
tratamiento, en la que participan el equipo de tratamiento, el
paciente y su red social (amigos, familiares, etc). De esta manera,
entre todos analizan el problema. Así, según Alanen la reunión de
tratamiento tiene tres funciones: Reunir información sobre el
problema, construir un plan de tratamiento y generar un diálogo
psicoterapéutico.
El
foco está puesto en fortalecer el aspecto
adulto del
paciente y normalizar la situación, en vez de estarlo en la
conducta regresiva. Además,
el punto de partida del tratamiento es el lenguaje de la familia para
designar el problema del paciente. De esa manera, el equipo de
tratamiento adapta su lenguaje a cada caso según la necesidad.
La escucha tiene
una gran importancia.
En
las reuniones de
tratamiento, el equipo
de tratamiento pide la participación de cada miembro de la red,
especialmente la del propio paciente. Son escuchados con atención y
respeto, además se apoya la expresión
de la emoción. Este
diálogo es un proceso en el que participan todos los integrantes con
una posición activa.
Al
comienzo, los miembros del equipo son muy cuidadosos incorporando el
lenguaje de los miembros de la red a sus declaraciones, extraen con
respeto y atención los sentimientos de cada miembro
de la red. A su vez, el equipo va siendo incorporado en la red. En
este caso, no se trata de una intervención destacada llevada a cabo
por el profesional sino un intercambio de emociones entre
los miembros de la red (incluido el equipo).
Las
reuniones tienen una planificación previa mínima. Son llevadas por
uno o dos miembros del equipo. Al principio, los ayudantes
profesionales comparten la información que tengan y entonces el
líder ofrece una pregunta abierta, para saber a quién le gustaría
hablar y de qué sería mejor hacerlo. Las preguntas no están
planificadas de antemano y dependen de la respuesta que se dio a la
pregunta anterior. Además, cada expresión de los participantes
requiere de una respuesta, pero no tiene
porqué implicar una explicación
o interpretación, sino
más bien mostrar que se ha atendido a lo dicho. De esta manera se
abre un nuevo punto de vista a lo comentado. El equipo lleva a cabo
el proceso lentamente y sin prisa, en primer lugar para que cada
persona diga lo que quiera decir y perciban que tiene apoyo. En
segundo lugar, para que no se lleve a cabo solamente de forma
racional sino que se
manifieste la carga emocional.
Por
su parte, los miembros del equipo pueden posteriormente comentar
entre sí lo escuchado (tanto lo dicho por los miembros de la red
como por los del equipo), como una conversación reflexiva. El resto
escucha. Esta conversación reflexiva cumple la función de reflejo,
de manera que se aumentan las posibilidades de los miembros de la red
social para dar sentido a sus experiencias. Después de ello, los
miembros de la red pueden hablar de lo que han escuchado de manera
que se genera una imagen multifacética de lo comentado.
Toda
reunión es única, por lo que los temas hablados en reuniones
anteriores ganan nuevos significados con lo comentado en la reunión
que se esté llevando a cabo en ese momento. Los miembros del equipo
deben abrir un espacio entre estos nuevos significados y los que
anteriormente no se han hablado. Finalmente, el líder cuando va a
cerrar la reunión anima a los participantes a hablar si tienen algo
más que añadir. Después resume lo que ha sido discutido y las
decisiones tomadas.
Para
concluir, es importante señalar los resultados de un estudio sobre eficacia con el
primer episodio de pacientes con trastornos psicóticos en Laponia
Occidental. Se
muestra una disminución de la incidencia de la esquizofrenia de un
42% a un 22%, a su
vez se incrementaron los episodios psicóticos breves (vs
esquizofrenia), por lo que se demostraba su capacidad para cumplir el
objetivo de evitar el internamiento en el mayor número de casos
posibles.
Los
estudios más recientes sobre pacientes con un primer episodio
psicótico expuestos sobre este trabajo muestran que el nuevo
enfoque ha
disminuido la incidencia de
la esquizofrenia (de 35 casos por cada 100.000 habitantes a 7/100000)
y detenido
la internación crónica,
ha permitido organizar
un tratamiento domiciliario en
lugar de la internación en crisis graves,ha
movilizado a los pacientes para que retornasen a la vida social
activa luego del
episodio psicótico y ha permitido superar los síntomas psicóticos
a través del diálogo, dado unmenor
uso de los neurolépticos.
A continuación, un video que explica a profundidad el método del dialogo abierto.
Fuentes:
-
Artículo "El enfoque del diálogo abierto . Principios y
resultados de investigación sobre un primer episodio psicótico".
-
Blogs: Sobre esquizofrenias y otros
trastornos y Esquizoqué.